Sistema de dirección: Cómo anticipar o salir airoso de su falla imprevista
Aunque minúsculos, ciertos detalles en el «comportamiento» de tu vehículo pueden ayudarte a conocer si algo está yendo mal con él, como bien podría ser la dirección. Presta atención a estos consejos que podrían serte útiles para prever un daño en este sistema o a reaccionar adecuadamente si falla cuando ya estás en marcha y a velocidad.
Nota relacionada: Cómo reconocer los diez problemas más habituales de las bujías
Algunas fallas mecánicas en el carro pueden echarte a perder un paseo familiar, una salida romántica o hasta hacer que llegues tarde al trabajo. Sin embargo, hay otras que pueden costarte la vida a ti y a todos los involucrados en un accidente de tránsito. En este conjunto está incluido el mal funcionamiento del sistema de dirección de tu carro, un problema que si te sorprende en plena ruta puede exponerte a un gran peligro.
Ahora bien, ¿tienes idea de cómo anticiparte a este tipo de falla? ¿O, qué harías si te sorprendiera manejando? Sin ánimos de dar cátedra sobre los motivos que pueden hacer que la dirección falle, te ofrecemos a continuación tres indicaciones que podrías seguir para prever este problema antes de dirigirte a tu destino. Luego, también compartimos contigo algunas pautas en secuencia para salir airoso de un error inminente del sistema de dirección.
PARA DETECTAR LA FALLA
1. Presta atención al sonido que emite la dirección cuando giras el volante.
Parece una acción insignificante, pero nada te cuesta poner algo de atención al estado de tu carro una vez que estás a punto de conducirlo. Esto incluye, desde luego, fijarte si al mover el timón, emite un ruido molesto, como un chillido, de esos que ocurren cuando choca metal con metal. Tal sonido puede ser señal de que la bomba de la dirección se haya quedado sin hidrolina (aceite de dirección) y, por ende, debas recargarla antes de seguir.
2. Atento a la suavidad con que el timón permite que lo gires.
Otra vez, un síntoma tan minúsculo como este puede salvar tu día. O más aun: tu vida. La dirección de un auto moderno suele ser hidráulica, en algunos casos incluso de tipo asistida electrónicamente. Lo importante, sin embargo, es que tengas claro esto: un timón hidráulico no tiene por qué ponerse tan duro al girarlo (a menos que esté bloqueado). Así que si te cuesta voltear en una curva o esquina, algo anda mal con la dirección de tu carro.
3. (Si estás fuera del vehículo) observa cualquier mancha rojiza o rosada bajo el carro.
De hecho, no solo podría tratarse de un problema con la dirección, pero si descubres que este rastro de líquido está a la altura de donde se ubica dicho sistema, la respuesta puede ser más que obvia. Eso sí, el color es muy importante para definir si se trata o no del citado inconveniente. Por eso, si no pudieras distinguir el tono del pequeño charco, te recomendamos colocar unos centímetros de papel toalla bajo la supuesta fisura del sistema.
PARA SALIR DE UN GRAN APURO
1. Conserva la calma y advierte a los otros conductores de tu inconveniente.
Si al conducir notas que tu timón no responde como debería, evita por todos los medios posibles ponerte muy nervioso. En lugar de perder el control, enciende tus luces de emergencia y usa tu bocina para alertar a los demás conductores que estás teniendo problemas con tu vehículo. Puede que no todos los pilotos entiendan que algo está fallando en tu carro, pero al menos los mantendrá convenientemente alejados de tu carro.
2. Haz todo lo posible por dirigir tu carro hacia el lado derecho de la ruta.
Esto es especialmente necesario si la dirección te falla en una vía rápida o en carretera. Aunque sea más complicado ordenarle al auto moverse a donde quieres con el volante más duro, dirígete cuidadosamente hacia el costado derecho del camino.
3. Detén el carro gradualmente, no frenes bruscamente.
Si vas a no menos de 30 km/h, la dirección está dañada y frenas bruscamente, lo más razonable es que el vehículo derrape sin que puedas contrarrestar la inercia con el timón ahora más duro. Bajo estas circunstancias notarás también que el pedal se siente más pesado, por lo que no deberías descartar reducir la marcha con ayuda de la grava, la berma de cemento o los linderos metálicos (es una emergencia, tú decides: la pintura del carro o tu vida).
Nota relacionada: ¿Cómo saber si es hora de cambiar los neumáticos? Esto puede ayudarte