Ford: ¿Por qué hay tantas plumas de avestruz en su planta más moderna?

autos Ford • oct. 24, 2015

Un misterio había empezado a horrorizar a algunos españoles. Decenas de avestruces valencianas habían sido obligadas a perder el pudor y mostrar todos sus atributos al ser despojadas de sus plumas. Tras días de investigación, el enigma fue descifrado. A continuación te lo contamos.

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A pesar de ser una compañía americana, las fábrica más moderna de Ford se encuentra en Europa, exactamente en Valencia, España. Su construcción data de 1976; sin embargo, tras pasar por un proceso de remodelación en 2011 que costó más de 2 millones y medio de euros, se convirtió en una de sus instalaciones más avanzadas, flexibles y productivas de la marca.

Es en una visita de periodistas a la planta de Almussafes, a inicios de octubre del 2015, cuando la curiosidad, innata en estos profesionales, los llevó a consultar sobre la rara presencia de plumas en un sector de la fábrica. Aún no sabían de qué animal era, hasta que el jefe de dicha área pasó a brindar la explicación debida.

«Gracias a su construcción única y durabilidad, las plumas de avestruz son perfectas para amontonar y atrapar pequeñas partículas», aseguró Dirk Hoelzer, jefe de ingeniería de pintura de Ford en Europa.

Pues, como algunos saben, las plumas de avestruz son excelentes aliados para atrapar el polvo. Por ello, luego que unas enormes planchas de acero son convertidas en el chasis de un modelo de la marca, la línea de producción continúa hacia la zona de pintado; no sin antes pasar por el cepillado de unos inmensos plumeros hechos con plumas de avestruz.

«Todo el sistema está diseñado para evitar la electricidad estática causada por las partículas que quedan adheridas al vehículo», explicó Hoelzer. Y qué mejor que las plumas de avestruz para hacer este trabajo, sobre todo, las de las hembras, según dicen.

Ahora que saben, no se sorprendan si ven a avestruces “desnudas” en las granjas españolas. Tápense los ojos, no las avergüencen. Y si se dan una vuelta por la fábrica de Ford, ya saben para qué sirven tantas plumas del ave más grande del mundo.