Auto eléctrico, el futuro de la industria

El auto eléctrico avanza a paso lento pero seguro para ser la alternativa a los que usan combustibles fósiles. Esta tecnología tiene múltiples ventajas como la de generar propulsión sin emitir gases contaminantes,  y desventajas como una autonomía acotada. Te contamos más pros y contras.

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La preocupación por el medio ambiente por parte de algunos gobiernos, que imponen normas para restringir las emisiones de dióxido de carbono, obligó a las automotrices a desarrollar alterativas ecológicas. Otra razón para buscar nuevos caminos es que el combustible de derivado fósil es un recurso limitado, y el auto eléctrico es el que mayores posibilidades tiene de ser el encargado de propulsar a el futuro.

Muchas marcas ya tienen modelos eléctricos funcionando en múltiples países. Entre los más electrificados (con parques automotores que superan las 100.000 unidades) se encuentran Estados Unidos, China, Japón y Noruega. Pero cuáles son las ventajas y desventajas que ofrece el auto eléctrico.

ELÉCTRICO, ECOLOGICO Y SUBSIDIADO

Entre las ventajas del auto eléctrico, la principal es que son ecológicos y que en funcionamiento no emiten dióxido de carbono, aunque hay que prever que la electricidad que usan también provenga de una fuente limpia.

Por otra parte, el confort de marcha de los eléctricos se está incrementando drásticamente. Su funcionamiento es totalmente silencioso, y en cuanto performances tienen una gran reacción ya que disponen de un gran torque que está disponible desde que se aprieta el acelerador.

También es menor el mantenimiento en un auto eléctrico. Las baterías ya garantizan hasta periodos de un mínimo de ocho años de vida útil. Tampoco hay cambios de aceite, bujías y se eliminaron varios filtros. Además, logra un menor gastado de los frenos ya que se usa mucho el freno motor. Algunos estudios hablan de hasta un ahorro de un 35 por ciento de manteniendo en relación a vehículo convencional.

En cuanto a los valores de mercado, el auto eléctrico suele tener precios elevados por ser vehículos en pleno desarrollo. Pero aun así muchos gobiernos ofrecen facilidades impositivas a la marcas para poder reducir el costo al público, y los usuarios también disfrutan de algunos beneficios como estacionamiento gratuito o acceso exclusivo a algunos lugares, entre otras medidas de incentivo.

AUTONOMÍA Y INFRAESTRUCTURA, ENEMIGOS DEL AUTO ELÉCTRICO

La principal desventaja del auto eléctrico es la infraestructura. Se necesitan puntos de recarga en la vía pública y estacionamientos, o sea estaciones de servicio eléctricas más allá de poder usar los enchufes domésticos. En este sentido la compañía Better Place aseguró en 2010 que para un millón de vehículos harían falta nada menos que 2,5 millones de postes de conexión, distribuidos entre domicilios, puntos laborales y en la calle. Pero el avance en este sentido es lento, por ejemplo en España el año pasado había cerca de 11.000 eléctricos y sólo 761 puntos de recarga, según datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía.

El otro gran enemigo del auto eléctrico es la autonomía limitada, la generalidad indica unos 200 kilómetros por carga en condiciones óptimas, aunque hay modelos como el Tesla Model S que anuncia la posibilidad de recorrer hasta 500 kilómetros. Esto trae concadenado el problema de la recarga, que ronda entre 6 y 8 horas. Se están desarrollando soluciones a este inconveniente como recargas rápidas que permiten que en unos 15 minutos la batería recupere entre un 60 y un 80 por ciento de su poder. La alternativa de instalar baterías más potentes, por ahora es inviable por ser muy pesadas: a mayor peso, mayor demanda de energía para romper la inercia.

Factor importante para los eléctricos es que la red eléctrica esté preparada para la demanda energética que se incrementaría drásticamente, y que el cliente tenga la instalación correspondiente para poder recargar su auto de manera segura.

A nivel mecánico el auto eléctrico reduce su autonomía a medida que demanda más energía, por eso el uso del aire acondicionado, los limpiaparabrisas, la radio, los desempañadores pueden suponer una caída de la autonomía de hasta un 30 por ciento.

Por último, el precio de estos modelos es elevado ya que tiene que pagar el costo de desarrollo de ingeniería que tienen, y especialmente que su producción todavía no es masiva, por lo que cada componente especifico es más caro que uno que se produzca en volúmenes masivos para un modelo convencional.

Todas estas desventajas hacen que el auto eléctrico sea analizado como un segundo vehículo de una familia, y sea usado para condiciones específicas como para ir al trabajo.

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¿AUTO ELÉCTRICO MASIVO EN 2030?

Hay algunos países europeos que tienen planes de eléctricacion rotundos, como en Alemania que tiene previsto que para el 2025 los autos eléctricos sean un ocho por ciento de su parque automotor, y que para el 2030 haya unos seis millones circulando por sus calles. Lo bueno es que algunos estudios indican que el 93 por ciento de los clientes que tienen un eléctrico comprarían otro cuando tengan que renovar su auto, por lo que si no aparece un cambio de paradigma, todos los caminos convergen (más lento o más rápido) en el auto eléctrico.

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