De lo compacto a lo deportivo: Fiesta y Mustang, dos vehículos con leyenda
Para hacer un vehículo icónico se necesitan muchas cosas, entre ellas un diseño atractivo que guste a las multitudes, eficientes mecanismos de propulsión, buenas estrategias de mercadotecnia y un elemento indispensable, que el automóvil tenga personalidad propia.
Fiesta y Mustang son dos ejemplos claros de esto, vehículos que a su modo han sabido trascender con el tiempo para convertirse en verdaderos íconos de la industria automotriz.
La primera vez que el mundo vio rodar un Ford Fiesta por las calles fue en el año de 1976, a partir de ese momento este vehículo inició una carrera por demostrar que era un concepto completamente lógico, una carrocería liviana, con espacio hasta para 5 personas, diseño juvenil y un motor pequeño pero alegre en prestaciones.
Cuarenta y dos años después de ese lanzamiento Fiesta sigue vivo, ahora integra lo más reciente en materiales, procesos de construcción, diseño, equipamiento y practicidad como lo dejan ver detalles como faros con direccionales incluidas, faros de niebla, tomas de aire, rines de 16 pulgadas en aluminio y una cajuela con 362 litros de capacidad de carga.
Una vez dentro de Fiesta encontramos elementos destacados como un volante con control de audio y velocidad crucero integrados, sistema de infoentretenimiento SYNC 3 con pantalla digital, computadora de viaje, aire acondicionado manual, un sistema de iluminación ambiental LED multicolor que alegrará los días y espacio hasta para cinco personas.
Parte importante de la personalidad de Fiesta viene de su motor cuatro cilindros en línea 1.6 litros con 120 caballos de fuerza que transmite la potencia a las ruedas delanteras gracias a una caja manual de 5 velocidades o una automática PowerShift de 6 velocidades según se ordene.
No menos importante es el apartado de seguridad donde Fiesta ofrece 7 bolsas de aire, alarma antirrobo perimetral, cierre automático de seguros con control de velocidad y cinturones de seguridad de tres puntos.
Ford no sería la empresa que conocemos hoy en día sin vehículos como el Mustang, un automóvil leyenda que pegó de golpe en la cultura popular a tal grado de ser uno de los vehículos más reconocibles del mundo.
Este deportivo por excelencia empezó sus día por ahí de 1964 y a 70 años del inicio de su vida ya ha vendido más de 10 millones de unidades en todo el mundo gracias a una combinación perfecta entre buen precio y buen desempeño.
Los detalles de este vehículo empiezan con un cofre largo y plano al centro con tomas de aire para hacer respirar su motor, un poco más abajo encontraremos un nuevo juego de faros LED, una parrilla trapezoidal que alberga el icónico caballo corriendo en cromo y por último una toma de aire central para enfriar todo el conjunto motriz.
Si miramos los costados encontraremos líneas de carácter que acentúan su diseño además de unos rines construidos en aluminio de 17 pulgadas que le dan un toque deportivo inigualable al igual que el alerón y las luces LED en la parte trasera de su carrocería.
Por dentro encontramos una atmósfera bastante agradable con asientos forrados en piel, volante multifunciones, instrumentos análogo con velocímetro y tacómetro además de un tablero muy estilizado donde también encontramos una pantalla táctil de 8 pulgadas compatible con dispositivos móviles gracias al sistema SYNC 3 con nueve bocinas.
Sin lugar a dudas, uno de los puntos más destacados de este vehículo es su motor que ahora es un 5.0 litros con 460 caballos de fuerza y 420 libras pie de torque que pueden ir engranados a una caja automática de 10 velocidades con cambios al volante o a una caja manual con 6 velocidades al frente.
El apartado de seguridad se integra por ocho bolsas de aire, sistema de frenos eléctricos con 4 discos ventilados y sistema personal de seguridad.