Motores: 5 datos a saber antes de elegir un auto en función a su propulsor 

En la amplia lista de consideraciones que debes tomar en cuenta a la hora de comprar un carro nuevo, las características de su motor ubica un lugar realmente importante. Ten en cuenta que es el «corazón» de tu nuevo vehículo y que de él dependerá en gran medida su consumo, potencia y performance.

Es verdad, muchas personas -y este puede ser tu caso- pasan por alto o evitan recibir mucha información acerca del motor porque lo consideran un asunto difícil de comprender: un cúmulo de datos que, al fin y al cabo, “no entenderé”. Pero no, nadie debería dejar de lado completamente esta data, aun más porque parte de ella es elemental y no necesitas ser un ingeniero o mecánico de taller para comprenderla.

En las siguientes líneas compartimos contigo cuatro aspectos importantes sobre lo que deberías tener presente si estás a punto de comprar un auto nuevo, sea camioneta, hatchback, sedán o lo que fuere. Te recomendamos también partir de esta información para formular preguntas más exhaustivas al vendedor (se supone que debe estar preparado para responderlas).

1. ¿CUÁL ES SU CILINDRADA?

Esta pregunta va amarrada a otra: ¿cuál es la cilindrada ideal para lo que necesito de mi carro? Esto es así porque, más allá de lo “lindo”, o como quieras referirte al modelo que te ha cautivado, deberías priorizar qué es lo que le vas a exigir en el día a día. En ese sentido, la cilindrada juega un rol relevante.

En primer lugar, si el vehículo que quieres es un 1.2 L (1,200 cc) o un 2.0 L (2,000 cc), la diferencia se entiende en términos de consumo y potencia. Usualmente, los propulsores de mayor cilindrada consumen más combustible a cambio de una mejor respuesta. Sin embargo, hoy en día, un motor de 1.2 L puede ser tan potente como uno de más litros bajo ciertas condiciones.

Entonces, lo verdaderamente útil sería que elijas un carro cuyo motor no solo consuma el volumen de combustible por el que estás dispuesto a pagar, sino aquel con un bloque cuyos caballos de potencia y torque máximo consideres necesarios. Eso sí: entre dos propulsores con el mismo caballaje y distinta cilindrada, el de más centímetros cúbicos trabaja más holgada y eficientemente.

2. ¿CON CUÁNTOS CILINDROS CUENTA?

El número de cilindros está, lógicamente, en relación directa con la cilindrada. Es decir, a mayor número de cilindros, mayor centímetros cúbicos podrá contener el motor. Por esa misma razón, esta pregunta es relevante cuando queremos conocer cuánto está en capacidad de ofrecernos mayor potencia y cuán ahorrador puede llegar a ser.

Pero hay un punto más a considerar en este apartado. Los motores con menos cilindros -como los poco habituales de 3 o 2- son por lo general más ruidosos y, por así decirlo, “toscos”. Por el contrario, motores con 4 o más cilindros -usualmente en número par- se desempeñan más progresivamente o, dicho de otra forma, aumentan sus revoluciones más armoniosamente.

Dicho esto, cabe reconocer que firmas automotrices como General Motors, Mitsubishi y Ford -solo por mencionar algunas- vienen desarrollando tricilíndricos cada vez más refinados, en aras de un desempeño óptimo que no implique un consumo abultado de combustible. No obstante, los 4 cilindros siguen siendo el mejor balance entre economía y desempeño.

3. ¿MOTOR EN LÍNEA, EN V O BOXER?

La disposición de los cilindros en el motor podría ser observada a simple vista si lo dividiéramos transversalmente y afecta tanto el espacio que ocupa bajo el capó como el equilibrio con que trabaja. Así pues, un propulsor en línea se caracteriza por ser más pequeño, por albergar menos de cinco cilindros y por su sencillez.

De otro lado, los motores en V son conocidos por contener de seis a más cilindros, debido a que esta posición ayuda a equilibrar las inercias (momentos de inercia) producidas por los elementos en movimiento (cilindros). El inconveniente es: más espacio ocupado. El motor boxer, por su parte, es empleado por marcas como Subaru y Porsche. Su tecnología ubica los cilindros horizontalmente opuestos.

El punto a favor de los motores boxer es el mejor centro de gravedad que aportan al vehículo, por lo que muchos vehículos deportivos o camionetas suelen ser equipados con ellos. Aun así, son propulsores que ocupan mayor espacio que los otros hasta aquí mencionados. Eso sí, su comportamiento a altas revoluciones es de los más óptimos.

4. ¿CUÁL ES SU POTENCIA Y SU TORQUE?

Ambos datos importan de acuerdo al tipo de carro que estás a punto de comprar y al uso que le pienses dar. Y aunque quizás son dos de los datos esenciales más engorrosos de comprender, te ofrecemos aclararlo un tanto más a profundidad en otra nota. Por lo pronto te explicamos qué determina cada uno en un carro y cuándo estos datos representan un punto a destacar en un modelo específico.

Sin entrar en complejas explicaciones físicas, te adelantamos que el torque tiene que ver con la fuerza de arrastre y el empuje de un vehículo. Es toda esa energía que proporciona un motor producto de la explosión de combustible en sus cilindros y se expresa en la mayoría de países de Latinoamérica en kilogramos metros (kg.m). A grandes rasgos, debería preocuparte si estás comprando un carro grande y pesado, o si por donde vives abundan las cuestas hacia arriba.

En lo que respecta a la potencia, la mencionan a menudo más que el torque y se expresa en “horse powers” (hp) o caballos de potencia (ojo: no “de fuerza”). ¿Por qué importan? Porque te indican qué capacidad tiene un motor de mantener una velocidad estable. A más hp ofrezca un modelo, mejor será su capacidad para sacarle provecho a toda la fuerza del motor para convertirla en lo que a los pilotos de carrera les encanta: velocidad.

5. ¿MOTOR GASOLINERO O A DIÉSEL?

Los motores usados por los vehículos comerciales suelen utilizar en su mayoría gasolina o diésel. Ahora bien, las diferencias que encontrarás se centran en su desempeño y el costo de adquirir y alimentar un auto con uno u otro. Estas características dependen de las propiedades del combustible empleado y su mecánica ha sido desarrollada para aprovecharlas lo mejor posible.

Por un lado, los motores gasolineros son conocidos por ser más sencillos, menos costosos, menos ruidosos y más progresivos. El punto en contra de estos propulsores es su consumo mayor frente a los de diésel. Por eso es recomendable elegir un automóvil a gasolina si nuestro recorrido anual ronda los 15 mil km y cuando el auto que te quieres comprar no sea un grande, como lo puede ser una camioneta.

Por el otro lado, los petroleros o a diésel se distinguen por ser algo más toscos y ruidosos, pero a su vez más económicos. Esto se debe a que poseen un sistema de inyección más preciso, aunque realizan la combustión a mucha más presión que los gasolineros, por lo que no siempre son muy confiables. Su rendimiento puede ser además algo menor, pero hoy en día vienen frecuentemente con turbo para compensar ese problema. Asimismo, su uso es preferible en vehículos grandes y en recorridos anuales que superan los 15 mil km anuales.

Para el usuario promedio, el conocimiento necesario sobre un motor puede ser aun más abundante en la medida de cuanto necesite conocer esos detalles o cuán amante de los autos sea. Desde Motorbit, nos comprometemos a seguir nutriéndote de información en siguientes artículos sobre esta pieza vital de todo automóvil.