VW Golf GTE Sport: hibrido, enchufable y con el carácter de un pura sangre

Austria may. 13, 2015

El Wörthersee GTI Festival es un evento dedicado al tuning y a los “performance cars” que se realiza anualmente en Austria y que se ha transformado en un referente a nivel europeo en materia de personalización. Tanta influencia ha alcanzado que las terminales lo aprovechan para mostrar sus desarrollos a futuro.

Volkswagen es una de las marcas que más la ha empleado y, en esta ocasión vuelve a hacerlo para provocar gran admiración. Es que la marca alemana llevó a esa expo el Golf GTE Sport, una suerte de pura sangre deportivo del futuro que, a partir de una silueta “parecida” a la del modelo de producción, suma una serie de innovaciones que lo ponen a la vanguardia entre los deportivos compactos.

Ese casco está construido con fibra de carbono y recorrido por una serie de canalizadores y tomas de aire practicados para refrigerar determinadas piezas mecánicas y mejorar el rendimiento aerodinámico.
Para sumar efecto visual-futurista, utiliza puertas de apertura tipo alas de gaviota y faros con tecnología full led. El conjunto descansa sobre ruedas con llantas de aleación de 20 pulgadas y neumáticos en medida 235/35 adelante y 275/30 atrás.

En el interior, en tanto, el diseño futurista cobra mayor énfasis. Las posiciones de conductor y acompañante, conformadas por butacas tipo baquet cada una con su cinturón de seguridad de cinco puntos, están separadas por una suerte de consola que se proyecta hacia el torpedo que desaparece en el parabrisas.

Ese diseño de avanzada encuentra remate en la particular estética del volante y de las tras pantallas que se ocupan de entregar al piloto la información que necesita, tanto de los parámetros del sistema de propulsión híbrido como de otros detalles, entre ellos, la fuerza g de aceleración lateral.
Se trata de un modelo de propulsión híbrida cuyo grupo motor está conformado por un cuatro en línea de combustión interna de 1,6 litros alimentado por inyección directa y turbo de 299 CV de potencia y 410 Nm de torque, (el mismo que utiliza el VW Polo en el WRC), asociado con dos generadores eléctricos, uno de 115 CV y 330 Nm ubicado en el eje delantero y otro de 115 CV y 270 Nm en el posterior, que en conjunto entregan un máximo de 400 CV de potencia y 670 Nm de par. Los generadores eléctricos reciben energía de un pack de baterías de iones de litio que se pueden recargar a través de un conector en la red domiciliaria.

Con esa configuración y una caja automática de doble embrague y seis velocidades, el Golf GTE Sport logra, cuando el selector de modos de conducción está en la posición GTE Mode, una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y una velocidad máxima de 278,5 km/h.
Eligiendo el E Mode (propulsión ciento por ciento eléctrica), logra una autonomía de 50 kilómetros.
Según el modo elegido y las condiciones de manejo, el sistema inteligente que gestiona el funcionamiento del sistema híbrido selecciona el tipo de propulsión haciendo funcionar individualmente cada uno de los motores o, de ser necesario, los tres a la vez.
Como resultado de esta asociación, las marcas de consumo del Golf GTE Sport son muy bajas: 2,0 litros cada cien kilómetros según la normativa de homologación europea NEDC (New European Drive Cycle).

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