Una mirada al nacimiento y evolución del volante

Alfred Vacheron • may. 15, 2020

Los volantes han recorrido un largo camino desde que fueron introducidos por primera vez en 1894 por el ingeniero francés Alfred Vacheron quien adaptó una rueda circular, en lugar de un timón, para manejar un Panhard 4 HP con la intención de correr la carrera París-Rouen en Francia.

Antes de eso, los automóviles estaban equipados con palancas de dirección o manivelas porque debido a una tradición derivada de los choferes de carruajes que estaban acostumbrados a tirar de la rienda derecha o izquierda para dirigir a los caballos en la dirección deseada.

Ocho años más tarde, Mercedes-Benz introduciría un volante en su serie de vehículos Simplex, sin embargo, estaba muy lejos de lo que usamos hoy, ya que tenía palancas para regular las funciones del motor, así como el tiempo de encendido y la mezcla de aire-combustible.

Evolución del volante

El volante continuó evolucionando a medida que se agregaron bocinas en la década de 1920 y una palanca de cambios de columna llegó en los años 50. Más tarde, la compañía alemana introdujo características más modernas como control de crucero y airbags.

Pero nada como lo visto a bordo del nuevo Mercedes-Benz Clase E 2021, un volante altamente tecnológico, que incluso puede salvar vidas o adecuar su tacto a nuestras preferencias, gracias a una tecnología de alfombrillas de sensor ubicadas en el volante para detectar si las manos del conductor están o no tocando.

Los sensores están ubicados en la parte delantera y trasera del volante y reemplaza una tecnología anterior que dependían de los movimientos de la dirección para determinar si un conductor tenía o no el control del vehículo.

Esto se está volviendo cada vez más importante ya que la tecnología de conducción semiautónoma podría hacer que en algunos casos los conductores se sientan confiados de delegar el 100% de la responsabilidad al vehículo algo completamente peligroso.

Además de la nueva tecnología de seguridad, el volante tiene botones capacitivos de control táctil en los radios que permiten deslizamientos similares a los que se pueden hacer en un teléfono inteligente lo que se traduce en pasos simples que permiten a los conductores ajustar el volumen, la configuración del control de crucero o función que necesiten.

Evolución del volante

Una función que podría determinar tu compra

Según el Director Creativo de Diseño de Interiores de Mercedes, «el diseño del volante es un mundo en sí mismo y un desafío muy especial que a menudo se subestima».

Hans-Peter Wunderlich continuó diciendo: “Las yemas de los dedos sienten pequeñas cosas que normalmente no notamos. Si una irregularidad es perturbadora o el volante no cabe cómodamente en nuestras manos, no nos gusta. Esta sensación háptica se envía al cerebro como retroalimentación y determina si nos gusta o no el automóvil ”.