Si Batman comprara un Corvette, seguramente sería este

Es el Callaway Corvette C7 GT3-R, modelo de competición desarrollado por el preparador norteamericano. Con casco de fibra de carbono utiliza un motor a gasolina 6.2 V8 de más de 600 CV y caja secuencial de seis marchas.

El Callaway Corvette C7 GT3-R es un superauto desarrollado para los circuitos que fue presentado por el preparador americano durante la ronda final de la temporada ADAC GT Masters en Hockenheimring.

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El Callaway Corvette C7 GT3-R es una versión especial para competición.

Desde ese momento causó un efecto sorpresa: fueron varios los que le encontraron similitudes con algún batimóvil, pasado o futuro. En efecto, las claves estéticas de este Callaway responden a claras necesidades deportivas. Aparece un kit de carrocería en el que casi todas las piezas han crecido, en especial el llamativo alerón trasero.

La fibra de carbono es protagonista en toda la carrocería.

La fibra de carbono es protagonistas con pliegues agudos y salidas de aire masivas que flanquean cada superficie. En el interior aparece solo lo necesario con un volante al estilo Fórmula 1: hay un montón de botones y aparatos, suficientes como para mantener ocupado incluso al Sr. Wayne.

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En el interior todo es competición.

Debajo del capó del C7 GT3-R aparece un motor a gasolina 6.2 V8 de más de 600 caballos (Callaway no dio detalles) conectado con una caja de cambios secuencial de seis velocidades X-Trac.

 

 

El Callaway Corvette C7 GT3-R en un modelo de competición. Emplea fibra de carbono y un V8 de unos 600 CV, combinación digna del superheroe del cómic.

 

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