Se alistan los candidatos de la NASCAR Cup 2017

Cada año, los aspirantes a ganar el trofeo de campeón de la NASCAR Monster Energy Cup Series llegan con referencias muy particulares.

Ya sea por la relación que tienen entre ellos, su desempeño a lo largo del año o la incertidumbre ante los factores que pueden influir durante este domingo, en la Ford EcoBoost 400, la final de este año, que se celebrará en Homestead-Miami Speedway, no deja de presentar sus historias específicas; sin embargo, todos evitarán que esto sea distractor en la que puede ser la mejor carrera de sus vidas.

FAVORITO DEPORTIVO… ¿Y SENTIMENTAL?

Es el único de los contendientes que todavía no experimenta la gloria, pero Martin Truex Jr. luce como el contendiente más sólido del cuarteto en cuestión, al grado de que su enfoque radica más la confianza en el trabajo de todo el año que en prever escenarios desfavorables en los momentos importantes.

 “Correré contra estos muchachos como lo hacemos cada semana. No he pensado en alguna maniobra desesperante, no planeo estar en esa posición. Un escenario perfecto es salir, afrontarlos con la cabeza en alto y vencerlos limpiamente. Así es como afronto las carreras. Así planeo hacerlo el domingo”, dijo este jueves durante el Día de Medios del denominado Championship 4.

La suerte deportiva mejoró desde que llegó al modesto Furniture Row Racing, hace cuatro años, pero la senda del originario de Nueva Jersey no le ha sobrado emotividad.

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Luego de anotarse el bicampeonato de la NASCAR Xfinity Series en 2004 y 2005, era una de las promesas de la nueva generación de pilotos, pero no pudo explotar su talento con Dale Earnhardt Inc., el cual estaba en decadencia, ni con Michael Waltrip Racing, con el que fue víctima de un escándalo, provocado por terceros. Él reconoce, incluso, que sus días en las pistas estaban terminados.

Pero al recibir la oportunidad de Furniture Row, forjó todas las armas para volver a llegar a la cima y ser el referente del paddock; no obstante, el cáncer de ovarios que su novia Sherry Pollex ha enfrentado por tres años, la muerte de un mecánico del equipo e incluso problemas de salud de su jefe, Barney Visser, hacen que proclamarse campeón no solo sea una meta alcanzable, sino una recompensa a la perseverancia que todo el grupo enfrenta hasta hoy.

“Estoy seguro que la historia para mí y mi carrera serían muy diferentes si no fuera por él, este equipo y lo que ha construido. Estoy orgulloso de lo que él ha hecho y de ser parte de su equipo, siento que hemos ido muy lejos juntos en solo cuatro años. Es realmente increíble”, afirmó.

¿NUEVO CAPÍTULO?

Por primera vez desde que se convirtieron en estrellas de la categoría, Kyle Busch y Brad Keselowski tendrán su primer enfrentamiento directo con un título de por medio. Incontables encuentros en pista, incidentes e intercambio de declaraciones han rodeado esta intensa rivalidad, que ha emocionado a los aficionados, pero a la que ambos no han hecho tanto caso.

¿Habrá un nuevo capítulo este domingo? Al menos, el factor psicológico pudo haberse encendido durante el Día de Medios de este jueves mediante Busch, al relacionar la actitud que toma ante sus rivales con el estilo de manejo defensivo que, en ocasiones, muestra ante Keselowski, y que ha sido crucial en varias luchas en pista, como en Watkins Glen.

 “A veces no te simpatiza la persona”, enfatizó el integrante de Joe Gibbs Racing. “Hay un factor de respeto en la pista, y ciertamente haces un mejor trabajo, en algunas ocasiones, cuando estás alrededor de estos hombres que no necesariamente te pueden agradar, pero como me dijo alguna vez un hombre sabio me dijo -creo que fue Chase Elliott- yo manejo como ellos manejan contra mí”.

Keselowski evitó ahondar en el tema, al argumentar que ambos son parte de equipos de primer nivel; lo que sí reconoció es que, después de un año en el que su performance no ha sido semejante al de otros, se siente agradecido de tener una oportunidad para convertirse en bicampeón.

“Soy un gran creyente de que se requiere velocidad, ejecución y suerte para ganar”, aseveró el líder de Team Penske. “Si juntas esas tres cosas un día cualquiera, puedes ganar”.

POTENCIAL DE «CABALLO NEGRO»

Kevin Harvick también ha sido actor principal en escenas polémicas con el paso de los años, pero él prefiere estar lejos de esas situaciones y aprovechar el resurgimiento que su grupo de trabajo efectuó durante las últimas 10 semanas.

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El tripulante del vehículo No. 4 de Stewart-Haas Racing acumuló una victoria, dos terceros y un octavo lugar en los cuatro óvalos de 1.5 millas que conformaron parte de los playoffs este año, una destacable mejora en comparación

“Nuestros autos han corrido bien, ganamos Texas y estamos haciendo lo que tenemos que hacer”, destacó.

“Llegamos aquí con ninguna intención más que ganar este campeonato. Esto no es boxeo, esta es una carrera de autos, y hay muchas cosas que están involucradas en ella. No es que ‘mi mente esté en su mente’. Es mi equipo y todos los que tienen que aparecer y atravesar el fin de semana porque este no es como cualquier otro fin de semana en el que hemos estado”.

Tanto Harvick como Busch y Keselowski tienen un título de Cup en su palmarés; para el piloto del coche No. 2, es su primera aparición en la gran final desde la implementación de este sistema, en 2014.

La carrera de este domingo presentará un panorama muy distinto al de los últimos tres años, tanto por la división del recorrido en tres Etapas y por el hecho de que las estrategias en los pits serán más decisivas, gracias a la reducción en el número de juegos de llantas disponibles para los tres días de actividad.

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La opinión general es que será difícil saber cuál decisión tomar durante la jornada, si conservar caucho o aprovechar las banderas amarillas para usar sets nuevos. En opinión de Paul Wolfe, ingeniero de Keselowski, a pesar de no contar con el coche más rápido, sabe que dichos factores pueden ser una ventana de oportunidad, dadas las circunstancias con las que llega a Homestead como candidato.

“Sabemos que el potencial está ahí, y hemos puesto mucho tiempo durante la semana tratando de llevar nuestro mejor auto posible”, compartió. “Mucho puede pasar, y si no tenemos la velocidad que necesitamos, continuaremos apretando duro”.

¿Será la suerte o el trabajo impecable el que defina al nuevo campeón de la NASCAR? ¿La conducta agresiva perjudicará a alguno de los cuatro, tal como a Carl Edwards hace un año? ¿O serán las situaciones en pits las que definan, en esencia, el curso de la competencia? Solo queda esperar el día domingo.

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¿Quién ganará el título de la NASCAR?
¿El campeón se definirá derivado de alguna eventualidad, como en 2016?