El radiador suma protección

Los vehículos pesados están sometidos a grandes esfuerzos todo el tiempo y durante largos periodos. Su ‘naturaleza’ está pensada para cumplir con actividades que requieren de un gran potencial de carga y arrastre. Y como en toda máquina, cada uno de sus componentes fue desarrollado para efectuar una tarea específica.

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Radiador, regulando la temperatura del motor

Algunos elementos sirven para la seguridad de los pasajeros, otros para el confort, una gran parte para optimizar las prestaciones del ejemplar, entre otras tareas. El radiador, por ejemplo, tiene la misión de mantener al motor a una temperatura ideal de trabajo. Esto, con el objetivo de cuidar su integridad.

Este sistema está compuesto por las siguientes piezas: refrigerante, un conjunto de tubos conductores (del refrigerante), depósitos para líquidos, un ventilador, una tapa de alta presión y un panal donde se refrigera el líquido. Estos entran en funcionamiento cuando el termostato del vehículo determina que el propulsor está a una temperatura precisa, mientras esté frio no se liberará el refrigerante.

Cuando el mecanismo se activa, el líquido recorre por una gran parte del motor, enfriándolo constantemente. El determinado momento, el refrigerante pasa frente al ventilador, el cual tiene la misión de conservarlo fresco para que este (líquido) se mantenga operativo.

Si alguno de los componentes del sistema deja de funcionar puede producirse un fallo en cadena, lo que podría producir un daño crítico en el motor que, incluso, puede llegar a fundirlo. Los manuales de la mayoría de productores de automotores pesados señalan que es aconsejable revisar, especialmente, los niveles de refrigerante en el depósito.

Los mantenimientos de este mecanismo se deberían realizar cada 5.000 km, conjuntamente con el resto de revisiones periódicas que se realizan en el automotor.

Prevención

• Mirar el tablero y sus indicadores para verificar la temperatura del sistema. Si la aguja de la temperatura supera la mitad de su recorrido podría significar que el motor se está sobrecalentando.
• Ver si hay fugas en el sistema. El piso pueden ayudarnos en esta tarea. Si existen manchas podría significar que hay algún problema con el radiador.
• Cumplir con los mantenimientos programados por el técnico de su confianza o determinados en la guía técnica de cada ejemplar.

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