¿Puede Apple hacer un auto?
Tratar de conquistar al mundo entero parece ser la meta de la compañía Apple, de la que se rumora ha creado un equipo de empleados para entrar en la industria automotriz con un modelo de carro eléctrico, posiblemente para el año 2020.
Con una valuación actual de 700 billones de dólares y una disponibilidad en efectivo de 180 billones de dólares para la creación de proyectos futuros, Apple tiene el poder económico para desarrollar un nuevo carro, el que como regla general suele tener un costo de un billón de dólares.
Otra regla general es que el desarrollo de un modelo nuevo para un fabricante de autos puede tomar de cinco a siete años, por lo que el analista Gene Munster de Piper Jaffray cree que un lustro no será suficiente para que la compañía presente su primer carro eléctrico, pero expresa que la compañía tiene la capacidad de entrar en este mercado si así lo desea.
Manufacturar carros no es el área de pericia de la compañía californiana, sin embargo, piezas claves de esta tienen experiencia en el tema. Como, por ejemplo, Luca Maestri, CFO de Apple, quien trabajó durante 20 años en General Motors en el área de finanzas y operaciones; Steve Zadesky, vicepresidente de diseño de producto de iPhone, quien trabajó en Ford anteriormente; y Marc Newson diseñador industrial contratado el año pasado por Apple para liderar un equipo de diseño, quien diseñó el Ford 021C para el Tokio Motor Show en el año 1999.
Las reacciones no se han hecho esperar, con Carlos Goshn, CEO de la alianza Renault-Nissan, manifestando en el marco del décimo Congreso Internacional de Telefonía Móvil su emoción por los rumores. “La entrada de Apple al segmento de los vehículos eléctricos, si es que así lo fuera, solo contribuiría a promover el uso de vehículos cero emisiones y a la expansión de la infraestructura de estaciones de carga”, dice.
Por otra parte, el periodista de la industria automotriz Matt DeLorenzo comentó en una entrevista para la agencia de noticias Bloomberg que Apple puede ser bueno en el desarrollo de tecnología, pero que la elaboración de carros es un negocio físico. “Apple necesitaría un aliado, tal vez un fabricante chino, con una infraestructura si desea alcanzar la meta en cinco años”.
Otros, como Tim Bajarin, presidente de Creative Strategies, permanecen escépticos ante la noticia. Su impresión es que la compañía no tiene suficiente conocimiento en la materia de la fabricación de autos. “Es más probable que [Apple] esté tratando de crear una experiencia más rica, más sumergida en el aspecto electrónico, ligada al sistema operativo iOS donde no solo el sistema de audio, sino también la información y posiblemente nuevos niveles de seguridad a través de sensores y cámaras podrían ser parte de lo que ellos le ofrecerían a otros fabricantes de carros”.
Antes de que surgieran los rumores de esta posible incursión de Apple en la industria automotriz, el CEO de Volskwagen AG, Martin Winterkorn, manifestó no estar preocupado por la competencia. “No le tenemos miedo a estos nuevos competidores… Lo opuesto es cierto: nos alientan a realizar una mirada más profunda a las posibilidades del mundo digital”, dijo a Bloomberg.
Autor: Gloria Herrera Malo