Jeep Gladiator 2020 es simplemente imbatible
Tan pronto se presentó en el Autoshow de Los Ángeles de 2018, comenzamos a contar los días para que Jeep Gladiator se presentara en México. Pasaron ocho meses y la espera valió la pena, pues todo el poder y las capacidades que conocemos de Jeep las pudimos experimentar en esta nueva pick up mediana que no tiene rival.
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JEEP GLADIATOR: SU DISEÑO
Aquel noviembre en suelo californiano miles nos quedamos pasmados ante el imponente diseño de Gladiator que toma prácticamente todas sus formas de la nueva generación de Wrangler, que manejamos a inicios de 2018, pero son la gran adición de una batea que abona a un inmejorable trabajo de diseño.
Para empezar, las afamadas siete parrillas mantienen el diseño del Wrangler: una bien aplicada separación entre ellas para mejorar la entrada de aire al motor y ni qué decir de las barras de los extremos que integran una discreta pero útil curvatura para dar paso a los juegos ópticos redondos en LED, mismo material que usan los faros de niebla, que en suma le dan una apariencia robusta y que cuentan con todo el ADN de Jeep.
Mira nuestra prueba de manejo a Jeep Wrangler:
Los costados dan cuenta de un vehículo alto que ayuda en el desempeño de Gladiator. Los rines son de 17 pulgadas los cuales calzan neumáticos off-road y que son un portento de desempeño. Las formas cuadradas de las puertas y los marcos de la ventana nos hablan de que es un digno heredero del legado Jeep.
Atrás encontramos una batea desarrollada con materiales que soportan el trabajo más duro y la carga más inhóspita gracias a que integra un revestimiento protector con Bedliner.
Siguiendo con la parte posterior encontramos las ya afamadas luces de formas cuadradas que integran tecnología LED, las cuales flanquean la puerta de acceso a la batea que ofrece el ancho ideal para facilitar la carga. La puerta trasera, incorpora cierre eléctrico, amortiguación y tres posiciones de apertura.
INGENIERÍA
Viajamos a La Paz, Baja California Sur para conocer y manejar esta pick up, que es la primera de Jeep en México en más de 30 años cuando aquí rodaba la Comanche.
Tomamos carretera enfilándonos hacia Los Cabos y tan pronto dejamos la zona urbana decidimos pisar el acelerador a fondo y las gratas sorpresas no se hicieron esperar pues el corazón de Gladiator, que por cierto retoma las especificaciones del Wrangler Rubicon, es el Pentastar V6 de 3.6 Litros de 285 caballos que, gracias al gran trabajo de diseño se comporta a la altura y más en carretera, tanto que cuando hubo que pisar el acelerador a fondo, los demás vehículos que circulaban a la par que nosotros fueron pan comido.
La transmisión dispuesta para Gladiator es un automática de 8 velocidades, caracterizada por sus cambios rápidos, suaves y sumamente dinámicos.
DESEMPEÑO
Tras casi un par de horas de manejo en asfalto, el paraíso se asomó ante nosotros, pues salir de la carretera para enfilarnos hacia el hábitat natural de Gladiator: el off-road. No negamos cierto escepticismo pues creíamos que la caja le restaría versatilidad a esta pick up…estábamos equivocados.
Apenas tocamos tierra, piedras sueltas y caminos que para otros vehículos, incluso pick ups, sería impensable, en Gladiator despierta ese carácter aventurero que a cada metro recorrido pide más.
Elegir los modos de manejo 4×4 es de lo más práctico pues una pequeña palanca situada junto a la de cambios activa todos los sistemas para que la diversión esté garantizada.
El desempeño siempre fue brioso, impetuoso e imparable pues ni las piedras más altas y afiladas fueron rival para Gladiator.
Llegamos a la cresta de una montaña con la tarea de bajarla al volante, ¿podría hacerlo sin perder el porte? La respuesta fue sí e incluso fue más allá. Activamos el control de descenso en pendientes y comenzamos a bajar la pendiente sin problema, cual si estuviéramos deslizándonos por un terreno que a Gladiator le resultara familiar. Excelso; simplemente nos dejó con la boca abierta pues la postura de Gladiator fue gallarda, inmejorable.
Todo lo que es capaz de hacer Gladiator se da gracias a que fue equipada con sistemas 4×4 Command-Trac y Rock-Trac; ejes Dana 44, los diferenciales con bloqueo electrónico delantero y trasero Tru-Lok, el diferencial de deslizamiento limitado Trac-Lok y la barra estabilizadora que electrónicamente se puede desacoplar.
Si lo anterior no fue suficiente, los números de Gladiator son sorprendentes: 720 kg de capacidad de carga y 3,470 kg de capacidad remolque.
EQUIPAMIENTO
El desempeño en pendientes de esta pick up fue tal que mientras distendíamos la pendiente recordamos que este Jeep ofrece el monitoreo digital de los ángulos de inclinación que se encuentran en la pantalla central que es táctil de 8.4 pulgadas, sistema conocido como Off Road Pages y gracias a él conocimos perfectamente bien nuestro desempeño.
Hablando del panel central ahí encontramos el sistema Uconnect 8.4 que es un portento tecnológico pues a través de él accedimos de forma eficaz a las funciones de nuestro Smartphone a través de Apple CarPlay y Android Auto.
Los acabados son propios de un Jeep, de gran calidad pero también diseñados para resistir todo lo que nos antoje en nuestro Jeep y como gran detalle, Gladiator tiene incrustada en la parrilla central una nítida cámara frontal que nos permitió apreciar los obstáculos del camino y que mediante un botón puede limpiarse a través de un ligero pero efectivo baño de agua. Lindo.
Los asientos de las dos filas están forrados en piel, siendo las bancas delanteras las que tienen bordado en el respaldo la leyenda “Rubicon” para que nos quede claro que nadie en el mundo combina aspectos off-road con elegancia como Jeep.
Con Gladiator, Jeep vuelve en grande al segmento de las pick ups ofreciendo un gran Plus: capacidades 4×4 que la ponen en lo alto de su mercado. Todo lo que conocemos de Wrangler, Gladiator lo lleva al siguiente nivel. Simplemente imparable.