Ford Mustang GT: héroe de leyenda
Con 55 años recién cumplidos, el mítico Mustang se ha caracterizado por saber reinventarse y adaptarse a los tiempos actuales, prueba de ello es el modelo 2018 del muscle car ícono norteamericano.
Un vehículo con las capacidades de este Ford Mustang invariablemente nos lleva a imaginarlo devorando curvas dentro de una pista, y eso fue justamente lo que hicimos y para poner a prueba a esta leyenda nos trasladamos al Autódromo Moisés Solana, en las afueras de Pachuca Hidalgo.
Diseño
No podíamos dejar de admirar el trabajo de la casa del óvalo azul para refinar todavía más las líneas de su Mustang, dando como resultado un diseño más agresivo y aerodinámico, gracias a nuevas fascias y tomas de aire. El cofre mantiene su imponente perfil.
Los laterales son limpios y con una fluidez excelsa que se alinean a la perfección a los rines de aluminio de 19 pulgadas. Llama la atención especialmente la parte trasera, corta en sus dimensiones pero que le da un porte sinigual al ver el auto de perfil.
Vemos unas desafiantes dobles salidas de escape, mientras que las luces traseras son secuenciales, las cuales lucen muy futuristas. Todo esto está coronado a la perfección por el spoiler trasero que a primera vista enamora.
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Ingeniería
Apretamos el botón de encendido y de inmediato la piel se nos enchinó. El rugir del motor V8 de 5.0L es excelso y con la recta principal a nuestros pies movimos la palanca a Drive y pisamos el acelerador a fondo.
El empuje es total y la adrenalina se desata a tope. Es aquí cuando comprobamos que los nuevos cortes tanto de la fascia como de las tomas de aire fueron diseñados expresamente para que la aerodinámica del Mustang desate las pasiones de quien lo maneja.
Este bloque libera 460 caballos de fuerza y está conectado a una transmisión automática de 10 velocidades que saca jugo a la perfección al motor. Ford también dispone de un EcoBoost 2.3 Litros de 310 caballos de fuerza en su gama.
Desempeño
Ágil, con aplomo y con una calidad de marcha que lleva las emociones al límite, este Mustang traza a la perfección las líneas; siempre mantiene su postura y tras una serie de curvas de nuevo a la recta donde pareciera que el motor nos pedía no levantar el pie del acelerador. Las emociones al límite, sin duda.
Ford aplicó lo mejor de su tecnología de desempeño en este Mustang. integra control de tracción avanzada; control electrónico de estabilidad y dirección eléctrica asistida en 3 modos: Confort, Sport y Estandar.
Equipamiento
Tras varias vueltas de diversión, nos detuvimos a admirar los interiores del Mustang los cuales se caracterizan por combinar a la perfección lo clásico con lo moderno.
La pantalla central es táctil de 8 pulgadas y alberga el sistema SYNC 3 que permite maniobrar funciones de los Smartphones y en el mismo display se encuentra el sistema de audio Shaker PRO que incluye 9 bocinas con amplificador.
Más abajo se encuentran cuatro botones que por su diseño nos recuerdan a los Mustang Clásicos, pero como ya dijimos, Ford se encargó de adaptar a los tiempos modernos. Uno de esos botones se encarga de fijar el modo de manejo que prefiera el conductor. El menú es amplio: Sport, Nieve/Lluvia, Pista, Pista de Carreras o Normal, siendo este último el ideal para conducir en cuidad.
Seguridad
Ocho bolsas de aire distribuidas en frontales, laterales y de rodilla, tanto para conductor y pasajeros en primera y segunda fila. Los frenos de disco ventilados en las cuatro ruedas. En carretera pusimos a prueba el Sistema de Preservación de Carril que devuelve el auto a su posición de manera muy dócil pero efectiva. El Control de Velocidad Crucero Adaptativo con tecnología de alerta en colisión, así como Asistencia de Precolisión con detección de peatón forman parte de la oferta en este apartado.
Volvimos a la ciudad con la certeza de que el Ford Mustang sigue ostentando la corona de los muscle car americanos. Su nombre, su fama y su capacidad de reinventarse lo mantienen como la leyenda.