En el futuro (¿cercano?) las ambulancias serán drones

Un dron o VANT (Vehículo Aéreo No Tripulado) es, como su nombre lo indica, un “aparato” volador que prescinde de un piloto. Los primeros drones aparecieron en la década de 1920 como blancos móviles que se utilizaban en el entrenamiento de la artillería antiaérea.
Esa especialización militar fue durante muchos años la única utilidad de estos vehículos, que obtuvieron su máximo desempeño y con él gran popularidad durante la Guerra del Golfo (1990-1991).

A partir de allí, y gracias a los avances tecnológicos, los drones empezaron a ser utilizados en diversas actividades: hoy son muy populares y su campo de acción abarca rubros tan variados como lo son, por ejemplo, la fotografía, los servicios de entrega de productos a domicilio, la meteorología y la seguridad.
A esas (y otras muchas) actividades es necesario sumar la atención de emergencias: una empresa suiza está probando drones ambulancia. La compañía Argo Design está experimentando con este nuevo concepto que podría salvar millones de vidas acortando el tiempo de llegada hasta un hospital. Si bien en la actualidad existen helicópteros para atender emergencias y que logran acceder a lugares a los cuales las ambulancias terrestres no son capaces de llegar (por cuestiones de distancia o la densidad del tránsito), la versatilidad de los drones piloteados por control remoto les permitiría llegar al lugar del siniestro en menos tiempo que aquellos.
Paralelamente, un estudiante holandés, Alex Momont, ha diseñado un dron que transporta materiales médicos de emergencia, incluido un desfibrilador para tratar paros cardiorrespiratorios.

Todavía falta mucho camino por recorrer para que una tecnología de este tipo pueda estar a disposición de público. Además de los ensayos de rigor es necesaria la modificación de la legislación de varios países ya que la mayoría prohíbe que vehículos no tripulados circulen por su espacio aéreo.