El Ford GT se deja ver sin camuflaje antes de su lanzamiento

Una vez más los paparazzi satisfacen nuestra inquietud. El equipo de fotógrafos espía de RGP Photography logró las primeras imágenes sin camuflaje de la que será la versión de serie del Ford GT. En ellas podemos observar que no aparecen grandes cambios respecto del concept car presentado en el Salón de Detroit de enero de este año, modelo que fue la gran sorpresa de la exposición.
El producto de serie, cuya comercialización se iniciará antes de que finalice 2016, representa la tercera generación de un auto cuyos orígenes están en las carreras: ante la negativa de Enzo Ferrari de vender su empresa a la compañía de Dearborn, Henry Ford II decidió construir «su propia Ferrari».
Respecto de las series anteriores, el nuevo GT es un modelo de mayor categoría y un alto contenido tecnológico. El primero, el Ford GT 40, que data de la década de 1960, tenia como objetivo lograr un máximo desempeño deportivo, y lo materializó al obtener los tres primeros puestos en la edición de 1966 de las 24 Horas de LeMans.
La segunda generación tuvo su tiempo en 2004, pero por razones legales cambió de nombre por Ford GT «a secas». Hasta 2006 se produjeron 4.038 unidades.
El nuevo modelo sí se parece a los anteriores en algunos aspectos: será un auto de producción reducida, aunque con menor volumen que el de 2004, y su concepción estará más cerca de las pistas que de la ciudad, como el del 60; «Será una verdadera máquina de carreras.», asegura Jamal Hameedi, Jefe de ingeniería de Ford Performance.

Para eso, además de un diseño sorprendente, el Ford GT empleará una amplia gama de tecnologías de asistencia al conductor. El rendimiento del auto estará controlado por 25 microprocesadores conectados con más de 50 sensores entre los cuales la manipulación de datos es de más de 100 gigabytes por hora. Los sistemas están diseñados para proporcionar un comportamiento extremo, aunque manteniendo al auto y al conductor fuera de problemas.

Entre otros dispositivos, podemos enumerar, controles electrónicos de tracción y estabilidad, sistema de «lanzamiento» para optimizar las aceleraciones con partida detenida; suspensión ajustable, monitoreo de presión de neumáticos, pantalla táctil, mandos en el volante y una larga lista de otras características que no estaban disponibles en el modelo de la generación anterior. El conductor podrá seleccionar uno de los cuatro modos de conducción: Normal, Sport, Track y Wet. Cada uno ajusta la potencia del motor, la gestión del acelerador, los frenos (antibloqueo y control de frenado), control de tracción, control electrónico de estabilidad, las características de los amortiguadores, los vectores de par, la altura de la carrocería, la aerodinámica y otros sistemas.
Un cerebro electrónico se ocupa de ajustar los diferentes sistemas. Por ejemplo, según el ángulo de giro del vehículo, puede determinar automáticamente cuándo aplicar el frenado de una rueda o activar el alerón trasero, proporcionando apoyo aerodinámico para estabilizar el vehículo en una pista.

En cuanto al motor, el nuevo modelo equipará un propulsor de ubicación central, un EcoBoost naftero de 3,5 litros, V6, con doble turbo que entregará más de 600 CV. Para su desarrollo, los ingenieros de la marca del óvalo emplearon un nuevo software que les permitió reducir el tiempo de análisis. Ensayaron ocho configuraciones diferentes del turbo y 63 de las levas para lograr el equipo óptimo y, luego, construir prototipos muy limitados.», dijo Steve Russ, líder técnico de Ford para motores de combustión interna. Pistones, levas, bielas y aros son algunos de los componentes únicos para el Ford GT.
En cuanto al interior, el Ford GT ofrecerá cuatro posiciones fijas. Pedales y respaldos son regulables, y el volante tiene doble ajuste.
Además, el Ford GT 2017 utiliza una gran cantidad de fibra de carbono y otros materiales para reducir el peso del vehículo como, por ejemplo, aluminio.

En cuanto al posicionamiento de este modelo en el mercado estadounidense, la estrategia será intentar seducir a los potenciales clientes de hyper cars, tales como, por ejemplo, Lamborghini, Porsche, Ferrari, etc. Para eso, su valor de venta en ese país podría estar cerca de los 250.000 dólares, precio que lo ubicaría favorablemente frente a esos productos europeos.