"Los autos de antes eran mejores" ¿Estás seguro de eso? Mira este vídeo

ABS • ago. 09, 2015

Si eres de los que piensan que los autos de antes eran mejores, más resistentes, te recomendamos que mires este vídeo de un Chevrolet Bel Air del 59 y un Crevrolet Malibú de 2009 chocando entre sí. Una chapa más dura no siempre significa más seguridad para el pasajero…

Aunque he de reconocer mi debilidad por los autos clásicos (estéticamente hablando), en cuestiones de seguridad los avances tecnológicos actuales hacen de los autos lugares mucho más seguros tanto para el conductor, como para el resto de pasajeros si los comparamos con los autos de antes.

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Uno de los motivos que esgrimen los defensores de los autos clásicos es que su carrocería era más dura y resistente que los actuales, pero lo que no saben es que cuando la estructura es muy rígida y hay una colisión, toda la energía del golpe es transferida a los ocupantes, mientras que si la carrocería es más flexible y se deforma a raíz de la colisión, esto ayuda a absorber parte de esa energía y a evitar la deformación del habitáculo donde se encuentran los ocupantes.

Para demostrarlo, el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), la organización de seguridad de tránsito más importante de EEUU, realizó un vídeo en el que observamos las consecuencias de la colisión entre un Chevrolet Bel Air del 59 y un Chevrolet Malibú de 2009. ¡Play!

En el vídeo se aprecia como el frontal del Malibú de 2009 acaba totalmente destrozado pero el habitáculo de los pasajeros, que es lo importante, queda prácticamente intacto. Ni el motor, ni la caja de cambios sale de su lugar afectando al conductor. Los ingenieros del IIHS calcularon que, en este caso, el conductor solo habría sufrido una leve lesión de rodilla.

Pero en el Bel Air de finales de los 50’, el conductor es aplastado por la deformación de la cabina. El pilar que sostiene el parabrisas colapsa provocando la caída del techo y comprimiendo el cráneo del conductor y posiblemente haciendo pedazos sus vértebras cervicales. Por otro lado, el volante y la columna de dirección salen disparados hacia el conductor atravesando su caja torácica. Probablemente el conductor de este auto no habría sobrevivido a la colisión.

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PERO, ¿QUÉ OCURRE DURANTE UN ACCIDENTE?
Para que entendamos mejor por qué pasa lo que pasa durante un accidente, vamos a imaginarnos que un auto viaja a 100 km/h y choca contra un muro. En el momento de la colisión el auto pasa de 100 a 0 km/h en cuestión de un segundo.

pruebas choque 2 Como consecuencia de la fuerte desaceleración, tanto el coche como los pasajeros se ven sometidos a una fuerza muy grande que se traduce en una presión sobre la superficie del auto en contacto con el muro, lo que hace que este se deforme.

Pero no solo el auto sufre las consecuencias de la colisión; las personas que viajan dentro del vehículo se movían también a 100 km/h y al detenerse bruscamente, sus cuerpos tienden a seguir en movimiento debido a la ‘inercia’, razón por la que salen despedidos hacia adelante. Es en este momento cuando la cabeza choca contra el volante, por ejemplo.

HACIA CARROCERÍAS MÁS SEGURAS
Durante mucho tiempo, los fabricantes de autos construían sus modelos sin tener en cuenta si la estructura sería capaz de soportar un accidente provocando el menor daño posible a los pasajeros.

Las estructuras eran rígidas, con lo que ante una colisión el auto no se deforma tanto, pero toda la fuerza del impacto es transferida a los pasajeros, lo que les provocaba graves daños. En cambio, en el caso de las carrocerías menos resistentes ante un choque esta se deforma, absorbiendo parte de la energía del golpe. El problema viene cuando el impacto es muy fuerte; la carrocería se va a deformar tanto que va a invadir el espacio de los pasajeros provocando graves daños.

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La solución a la que llegaron era hacer carrocerías deformables en algunas zonas para que absorbieran la energía del impacto (por ejemplo en el morro), y muy resistentes en zonas como la cabina para proteger a los ocupantes. Esta combinación es la que presentan los coches actuales y es la que permite que la seguridad de los pasajeros haya mejorado de forma considerable.

Pero la seguridad de los ocupantes no solo depende de la carrocería; algo tan básico como el cinturón de seguridad de tres puntas no fue introducido hasta 1959, siendo un Volvo el primero en incluirlo. En cuanto al airbag, imprescindible hoy día, fue inventado en 1971 por Mercedes-Benz, pero su presencia no se extendió hasta la década de los 90’.

Con esto podemos apreciar la relativa juventud de los actuales sistemas de seguridad en los autos, eso sin mencionar los nuevos sistemas activos como el ABS, el sistema de frenada automático o el sistema que alerta de la salida de carril. Está claro que avanzamos hacia autos cada vez más seguros e inteligentes donde el objetivo será evitar los accidentes antes de que estos lleguen a producirse.

Fuente: TodoAutos.pe